domingo, 4 de octubre de 2009

El Perito Moreno desde las pasarelas

El glaciar tiene unos cuarenta kilómetros de largo, aunque desde aquí sólo podemos ver un tercio aproximadamente. Una de las razones por las que es tan famoso es por ser tan accesible.


Ahora entendemos por qué no nos llevaron a caminar por esta parte del glaciar.


Aunque hay bastante gente, no hay agobios. El lugar es suficientemente grande para todos, con abundantes miradores.




Ayer estábamos ahí abajo, sobre el agua, admirando la pared norte.


Hoy nos toca recrearnos con la inmensidad del hielo. Algo habrá que hacer entre todos para preservar tanta maravilla.



Los notros ponen la nota de color en el paisaje. Otras flores, más modestas, nos obserban desde el suelo.





Sé que me repito con las fotos, pero cómo obviar esos azules. Una paleta de colores fríos que sin embargo no te dejan indiferente.






Os dejo con un par de panorámicas.